Drian de Dragoria

                                                                     Capitulo 1

-"A la memoria de Breutar de Dragoria. Sabio padre, esposo y hermano que derramó su sangre guerrera en un acto de valentía por su pueblo, el cual hoy existe gracias a su sacrificio."- Esas eran las palabras que se encontraban bajo la estatua del legendario guerrero quien defendió al milenario pueblo de Dragoria de una inminente destrucción hace ya casi doscientos años. Sin embargo, la gran figura de este adalid fue inmortalizada por las manos que él protegió.

-¡Drian! ¿Que estás haciendo? ¡Estamos atrasados!-Y entonces el joven volvió en sí bruscamente, luego de perderse en su mente admirando a su ídolo.
-¡Por Qerrold! Ahora si que Velthar no nos dejará entrar a la clase- dijo Drian, aún exaltado. -No si logramos llegar en dos minutos, mejor corre- Y Fellep se movió tan rápido como pudo sin siquiera esperar a que Drian dijera palabra alguna.
A pesar del esfuerzo de ambos, no lograron llegar puntualmente al salón de los de tercer año, donde el rígido maestro Velthar habia cerrado la puerta definitivamente. Fellep sabia que un atraso a el no le afectaría tanto como a Drian lo hará, ya que era de conocimiento general que él se encontraba en estado de condicionalidad, y que este atraso podría costarle la expulsión definitiva del prestigioso Centro de Formación Heroica de Dragoria.
Sin embargo, Drian no demostraba muestra alguna de preocupación  y se dispuso a sentarse usando como respaldo la muralla del pasillo.
-Drian, ¿Que crees que haces? Hay que convencer a Velthar de dejarnos entrar- dijo Fellep sin obtener una respuesta seria de parte de su amigo.

Drian de Dragoria acaba de haber cumplido 13 años de edad, y a pesar de que en algunas circunstancias demostraba gran interés por aprender y mejorar, había ocaciones donde no le interesaba ni siquiera mirar al resto. Eso no le quitaba el respeto de sus compañeros y algunos profesores, pues su apellido pesa mucho en el pueblo en estos tiempos. Los descendientes de los dragorianos, fundadores del pueblo, eran muy pocos, pues la mayoría participó y falleció en la gran guerra de hace dos siglos, guerra que fue liderada por Breutar, quien fue nada mas ni nada menos que su Tatarabuelo.
Drian no tenia mucho físicamente de su admirado antepasado, él tenia la tez mas bien tostada y el cabello oscuro, mientras que el legendario guerrero tenia la piel y el cabello mas claros. Aun asi, muchos notaban una gran similitud en la forma y color de los ojos, que eran de color cafe claro con un borde verdoso alrededor de la pupila, y también en la mirada temeraria pero a la vez confiable.

Fellep, cansado de hablarle en vano a su amigo, decidió tratar de hablar con su maestro para que lo deje entrar al salón, cosa que finalmente logró, al contrario que su amigo quien prosiguió en su estado de apatía.
-No te entiendo, te juro que no puedo hacerlo- murmuró Fellep para sí bastante enojado, y luego entró.
Velthar era un Héroe muy respetado y con mucha trayectoria, pero que se había hartado de las batallas y optó por la docencia.

Desde hace cientos de años que los habitantes de la tierra eran clasificados como Matoris y Farois. Los primeros son las personas sin habilidades especiales y que no se involucran en guerras ni batallas, salvo por los soldados. Mientras que los Farois eran aquellos que nacían con especialidades, algunas de ellas increíbles  que les permitían combatir contra los invasores. Segun el nivel de sus habilidades eran clasificados a los 5 años de edad como Heroes, Guerreros y Magos. Los Heroes carecen de aptitudes magicas o de habilidades especiales, pero tienen una capacidad de combate y manejo de armas superior al de cualquier Matori entrenado como soldado. Los Guerreros en cambio, tienen una habilidad especial o poder especifico, que es a base de magia. Los Magos son enormemente escasos, y ellos son los que pueden desvirtuar el universo a completa voluntad, pero su mayor caracteristica (y que es la que los define como Magos en sí) es la capacidad de controlar los poderes ajenos.

Drian desde que es cociente de la historia de su familia se siente decepcionado de sí mismo, pues los Dragorianos eran una familia de poderosísimos Guerreros, pero hace aproximadamente un siglo que comenzaron a mezclarse con Matoris, los cuales terminaron por desaparecer la sangre guerrera de las venas de los Dragorianos. Drian sin embargo, fue clasificado como Heroe, y se encuentra en entrenamiento, pero eso para él no significaba nada.

La mente de de Drian seguía reproduciendo imágenes  hasta que una voz lo volvió a conectar a la realidad de un golpe. Se trataba de Dindra, la directora del departamento teorico del Centro y una de las encargadas de la unidad disciplinaria. -Nosotros dos tendremos una conversación ahora mismo Drian- Le dijo en un tono nada amigable.