viernes, 4 de marzo de 2011

<------ CAMINOS ------->

Últimamente he aprendido muchas cosas; por ejemplo, descubrí que nada dura lo suficiente, nunca hay que aferrarse desesperadamente a algo que tarde o temprano se escapara de nuestras manos, y aunque duela, se deben elegir caminos.
Lamentablemente, nuestro corazoncito ahi adentro nos dice muchas cosas, que tal vez no queremos escuchar, pero finalmente ¿quien puede ganarle a los sentimientos?, definitivamente el cerebro no.
La mente en cambio se rehúsa a admitir las cosas que dice el corazón, porque sabe perfectamente lo que podría llegar a ocurrir.
Resumiré esto en una pequeña historia:

Había una vez, una joven usualmente muy alegre, pero aquella vez estaba muy deprimida. Pasaba horas y horas en su cama llorando, contemplando una foto de un joven de su edad quien solía ser su pareja, pero éste le jugó una mala pasada.
Desde adentro de la chica había un gran conflicto; el gran jefe del cuerpo, el cerebro, estaba muy enojado, ya que de todo su dominio había un rebelde que se negaba a seguir sus ordenes, el corazón.
El cerebro enojado grita -¡no ves que estas haciendo un mal, ella se merece a una persona mejor que no la haga sufrir!-. El corazón no escucha ni tampoco dirige una sola palabra, a pesar de todos los regaños que posteriormente se convierten en suplicas: -Por favor, por Dios, te lo ruego, acabas de descubrir mi punto débil; de todo el cuerpo, eres el único al que no puedo mandar-.....