jueves, 12 de julio de 2012

Suele pasar...

Hoy, gracias a la intervención de una curiosa niña de lindos ojos, me decidí a escribir luego de varios meses, y con una anécdota muy linda que contar.

Lo que ocurre es que acabo de volver de Constitución, donde participe como parte de la pastoral de mi colegio en las colonias 2012.
Resultó, al igual que en las misiones, algo espectacular. Nuevamente tuve la oportunidad de compartir con niños pequeños (que por lo que me han dicho algunos, parece que son mi especialidad) y de poder poner al servicio de toda mi energía latente.


Tan solo recordar esas caritas de felicidad me hace sentir un cosquilleo por todo el cuerpo, es algo indescriptible. No sé, como que de repente uno no se da cuenta cuando le llega a otras personas, especialmente cuando se trata de niños de seis años.
Cuando estaba en la sala con ese entusiasta primero básico y todas esos ojitos mirando fijamente, no había nada mas en mi que solo felicidad pura, una satisfacción expresada libremente a través de mis locos movimientos con unico fin de adquirir mas risas que se tornaban alimento para mi alma. Sin duda el momento "pick" fue cuando una niña llamada Amanda se me acerca y me entrega un papelito que dice "de Amanda para tio Cristobal" y mostraba un dibujo precioso de mi con ella de la mano, toda una obra de arte que permanecerá pegado en mi closet <3 .

Cariño entregado es finalmente cariño recibido (al menos en la mayoría de los casos, claro está) y es por eso que hago lo que hago, por puro amor. Despues de todo, eso es lo único por lo que vale la pena luchar. Sin duda un océano de sentimientos hubo en las colonias, entre ella la pena por la despedida de mi querido hermano André que vuelve a su tierra Brasil.
 Al final puedo concluir muchas cosas, aunque por esta vez prefiero limitarme a decir que estoy con el corazón lleno y el alma plena. //